La transición de vivir una vida independiente a contratar un servicio de asistencia domiciliaria es un paso importante en la vida de muchos ancianos. 

Cuando llega el momento de contratar ayuda domiciliaria para personas mayores, es muy importante abordar esta transición con empatía y paciencia, pero también con una anticipación y planificación adecuadas Solo de esta forma se puede garantizar la comodidad y bienestar de la persona mayor. 

Ante este cambio, hay que tener en cuenta la alta probabilidad de que la persona mayor experimente preocupación, miedo, soledad, ansiedad o tristeza. Este cambio puede ser significativo tanto para el individuo como para la familia, y abordarlo de manera adecuada puede hacer que la experiencia sea lo más suave y positiva posible. 

Por esta razón, queremos darte algunos consejos clave para llevar a cabo la transición a la atención domiciliaria, de la manera más tranquila y exitosa posible.

Consejos para la transición

Comunicación abierta y empática

La comunicación siempre es la clave del éxito en cualquier situación o relación, y resulta fundamental para una transición exitosa. Antes y durante la transición a la asistencia a domicilio, asegúrate de mantener una comunicación abierta y empática con tu ser querido. La anticipación es clave, tener conversaciones previas sobre el tema hará que la persona mayor se mentalice. 

Presenta este cambio en su vida de una forma atractiva y háblale sobre cómo la persona cuidadora la ayudará en su vida diaria. Es importante que se sienta escuchada y valorada, por eso es necesario tener en cuenta sus necesidades, preguntas, preferencias y expectativas. Comunicar y tener conversaciones abiertas sobre estos temas ayudará a aliviar la posible  ansiedad o preocupación que presente la persona en torno al cambio.

Establecer un cambio gradual

Una introducción gradual a la asistencia a domicilio es esencial para la adaptación de la persona a la nueva situación y evitará que experimente un cambio radical en poco tiempo. Es importante que la introducción de la persona cuidadora a la persona mayor se lleve a cabo de la forma más natural posible y en un entorno agradable, informal, relajado y cómodo. 

Primer contacto

Una buena primera impresión es relevante, es por eso que la persona cuidadora tiene que transmitir confianza. Este primer encuentro tiene que servir para que ambas personas se conozcan mejor, es muy recomendable compartir información personal, hablar sobre sus intereses, familia, lo que les gusta hacer en su tiempo libre, etc. Esto servirá para encontrar cosas en común y crear un ambiente de confianza. 

Toma de decisiones

Es primordial involucrar a la persona mayor en la toma de decisiones para transmitirles una sensación de control y autonomía. Incluir actividades en su rutina diaria que le resulten agradables y familiares, no solo hará que se sienta motivado, sino que también ayudará a promover una sensación de normalidad y bienestar.

Planificación detallada y reevaluación según las necesidades o cambios

Es fundamental elaborar un plan de cuidados, tareas y actividades detallado. Esto debe incluir horarios, actividades, tareas específicas, citas médicas o de cualquier otro tipo, dietas, o cualquier otra necesidad que la persona mayor presente. Por otro lado, esta planificación también debe incluir las  funciones del auxiliar de ayuda a domicilio, acordadas anteriormente. De esta forma, el cambio no solo será más llevadero para la persona mayor, también será más fácil para la nueva cuidadora proporcionar la atención necesaria.

Además, estar abierto a reevaluar y ajustar esta planificación según las necesidades cambiantes de la situación o de la persona mayor, es esencial. Es importante adaptar en todo momento el cuidado y las actividades de acuerdo con su estado de salud y preferencias.

Ofrecer apoyo emocional

Durante el período de transición a la asistencia a domicilio y en adelante, es crucial ofrecer un apoyo emocional constante a tu ser querido. Escuchar sus preocupaciones y compartir momentos especiales puede fortalecer su bienestar emocional, mejorando su adaptación a la nueva situación.

A menudo, la relación entre las personas mayores y los cuidadores domiciliarios, puede derivar en una bonita amistad. Las conversaciones, el tiempo de calidad y la empatía pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida del adulto mayor.

Promover la independencia

A pesar de la necesidad de asistencia que presenta la persona mayor, es fundamental fomentar en todo momento la independencia y autonomía de esta, en la medida de lo posible. La nueva cuidadora debe animar y motivar a la persona mayor a participar en actividades diarias y tomar decisiones siempre que sea posible, promoviendo de esta forma un sentido de autonomía y dignidad.

Servicio de asistencia domiciliaria

Si tienes una persona mayor bajo tu responsabilidad y has decidido contratar una empresa de asistencia domiciliaria, es fundamental que investigues antes sobre cuáles son las opciones de servicios disponibles que te pueden ofrecer.

En Grupo Control Servicios somos expertos en servicios de asistencia domiciliaria. Todos nuestros profesionales conocen muy bien las funciones del auxiliar de ayuda domiciliaria y cuentan con la formación necesaria para desempeñar esta labor social. No dudes en pedirnos información si necesitas contratar este servicio.

Shares
Share This