El controlador de accesos es un profesional que tiene unas funciones específicas y cuya actividad difiere de la del vigilante de seguridad. Aunque a veces se piense que ambos hacen lo mismo, de forma equivocada. En el artículo de hoy, os explicamos qué es un controlador de accesos y qué tareas realiza exactamente.
Un controlador de accesos es aquella persona que se encarga de los servicios auxiliares de una empresa. Este controla el acceso de entrada y salida de todos los individuos que entran en un determinado negocio o espacios abiertos al público. Aparte de esto, el controlador de accesos tiene otras funciones importantes para el desempeño de la empresa.
Los controladores de acceso juegan un papel muy importante en la gestión de equipamientos o la celebración de eventos, ya que estos garantizan que discurran de forma segura y ordenada con el objetivo de velar por el bienestar de todos los asistentes. Una mala gestión puede incurrir en situaciones peligrosas o descontroladas para las personas presentes.
¿En qué lugares es necesario un controlador de accesos?
Un controlador de accesos puede ser requerido en conciertos, discotecas, teatros, pabellones, hospitales, fincas, obras de la construcción, colegios, hoteles, entre otros lugares abiertos al público.
Cuando el recinto es de grandes dimensiones, es preciso contar con varios controladores de accesos. Además, estos deben ir uniformados e identificados con un anagrama. También deben llevar una linterna y ciertos aparatos electrónicos para comunicarse con el resto del equipo para una correcta gestión, como auriculares o walkies. En muchas ocasiones, pueden disponer de una aplicación móvil o lectores para llevar el control del número de asistentes.
¿Cuáles son las funciones del controlador de accesos?
Las funciones del controlador de accesos son varias. Entre ellas destacan las siguientes.
- Organiza a las personas en hileras para acceder al recinto.
- Mantiene el orden del personal en todo momento para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo del evento o de la actividad.
- Ejerce el derecho de admisión. El objetivo del derecho de admisión es impedir el acceso al lugar a determinadas personas, o bien invitar a salir a alguien del recinto o establecimiento si no se comportan o visten como es debido.
- Controla el aforo permitido con la finalidad de asegurar un entorno seguro y confortable.
- Limita la entrada de menores en el recinto o establecimiento si lo marca la ley.
- Revisar el recinto o local de forma que los puntos de acceso y salida estén en condiciones óptimas para el buen funcionamiento de la actividad del negocio. Una de las funciones principales del controlador de acceso es identificar si las entradas y las salidas están habilitadas o inhabilitadas, según las necesidades.
- En ocasiones también supervisan la recepción de paquetes o pedidos que entran en el lugar.
Diferencias entre un controlador de accesos y un vigilante de seguridad
Muchas personas piensan equivocadamente que un controlador de accesos y un vigilante desempeñan las mismas funciones. Pero lo cierto es que existen bastantes diferencias entre ambos perfiles profesionales.
Los controladores de acceso no pueden intervenir en la prevención de delitos, retener a personas ni solicitar identificación a ningún individuo. Estos solamente actúan dentro del establecimiento. Mientras los vigilantes de seguridad están capacitados para pedir identificación a la persona y pueden actuar fuera de los límites inmediatos al recinto. Aunque no pueden retener ni interrogar a nadie. En ese caso deberán llamar a la policía cuando sea necesaria su intervención.
Por otro lado, la formación del controlador de acceso y del vigilante es distinta. Para ser controlador de accesos es necesario realizar un curso de 40 horas y pasar un examen teórico y práctico. En el caso de los vigilantes de seguridad el curso es de 90 horas. También deben pasar una prueba teórica y otra práctica para obtener la titulación oficial que marca la ley en España.
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