El cross-docking es un término actual que hace referencia a una técnica logística de recepción de pedidos sin almacenaje. Las empresas cada vez están haciendo más uso de este tipo de proceso logístico, pues tiene grandes ventajas.
El ahorro de costes es la principal y por la que se deciden las empresas en implantarlo, pero su puesta en marcha requiere de una gran organización.
Cómo funciona el cross-docking
El concepto de cross-docking se refiere a un tipo de preparación de pedidos en los que la mercancía se distribuye directamente al usuario. El producto no se almacena o, en caso de hacerlo, el tiempo de almacenaje disminuye en gran medida.
De esta forma se evitan los stocks en almacén, agilizando el proceso de envío de mercancía. Con esta metodología no se produce la tarea de colocación de productos en estanterías y, por tanto, se elimina la operación de picking.
Es decir, este proceso consiste en llevar rápidamente un producto descargado desde un transporte de llegada a un vehículo de salida. De ahí el significado de este término en inglés, “cross the dock” que significa “cruzar el muelle” o “cruce de muelle”.
Conseguir que el funcionamiento de esta técnica sea eficiente es complejo. Es indispensable tener una excelente planificación y organización de todas las piezas clave en el sistema de gestión de almacén.
Además de tener el control de los tiempos cumpliendo a la perfección todas las fases del proceso. Las partes del mismo son:
- Cuando llegan los productos se asignan a un muelle de recepción.
- Una vez descargados, los productos se mueven a los destinos de salida.
- Finalmente, llegados al destino, se descargan e identifican para facilitar el transporte al cliente o punto de venta final.
La rapidez del proceso, permite al cross-docking adaptarse a cualquier tipo de mercancía. Independientemente que sean materias primas o productos terminados. Se adapta perfectamente a aquella industria que trabaja con artículos sin conservadores o que tengan la necesidad de transportarse a una temperatura controlada.
Este funcionamiento hace que sean muchas empresas las que decidan implantar el cross-docking, pues aporta grandes oportunidades para ahorrar dinero, aumentar la eficiencia y ofrecer un mejor servicio a tus clientes.
Ventajas del proceso de cross-docking
Este proceso aportará grandes ventajas siempre y cuando la coordinación y gestión de almacén sea la adecuada. Las principales ventajas del cross docking son la reducción de tiempos de entrega, menores costos de almacenaje y distribución de la mercancía.
El cross-docking mejora la eficiencia y productividad dentro del sistema de la cadena de suministro tradicional. Esto es gracias a que es un modelo rentable, pues permite reducir los costes en almacenaje, distribución, inventario y personal, y con rapidez en la distribución.
Al reducir los stocks, facilita la tarea de manipulación y reubicación de la mercancía, consiguiendo un número menor de errores. Permite también mayor frescura del producto y un mejor cumplimiento de los plazos de entrega fijados.
Todo esto se traduce en un mejor servicio al cliente, pudiendo encuadrarse esta técnica en una de las estrategias dentro de la filosofía de “Efficient Consumer Response”.
Contar con una empresa con experiencia en este sector te permitirá cumplir con todos tus objetivos. En Dimoba Servicios contamos con una línea especial de outsourcing en el que ofrecemos servicio auxiliar de cross-docking con grandes profesionales del sector.
Comentarios recientes